El Reino Unido se está convirtiendo rápidamente en un actor importante en el mercado mundial de la energía solar. A pesar de sus relativamente bajos niveles de insolación, el país está experimentando un boom solar, con 15,8 GW de energía solar desplegados actualmente y ambiciosos planes para alcanzar los 70 GW en 2035. Este objetivo supone multiplicar casi por cinco los niveles actuales.
Varios factores contribuyen a las perspectivas positivas del Reino Unido en energía solar. En los últimos años se han registrado en el país costes energéticos récord debido a la inflación y a las tensiones geopolíticas, sobre todo con Rusia. Estos retos han aumentado la concienciación sobre la vulnerabilidad del sistema energético británico, lo que ha provocado una mayor atención a la seguridad energética y a fuentes renovables como la solar.
La inversión en energía solar ha aumentado significativamente, con cifras globales que pasan de $127.000 millones en 2013 a $382.000 millones en 2023. El coste de la energía solar también ha disminuido drásticamente, casi 90% en la última década. El Gobierno británico ha propuesto un grupo de trabajo sobre energía solar y una hoja de ruta para alcanzar el objetivo de 70 GW.
El Partido Laborista ha expresado una ambición aún mayor, planeando trasladar los objetivos nacionales de energía limpia a 2030 y proponiendo la creación de una nueva empresa nacional de servicios públicos llamada Great British Energy.
Al otro lado del globo, Australia, históricamente líder en energía solar debido a sus elevados niveles de insolación, ha experimentado una ralentización. La inversión en plantas solares a gran escala disminuyó significativamente en 2023, aunque la energía solar en tejados a pequeña escala sigue siendo sólida. El plan "Powering Australia" del gobierno australiano está trabajando para invertir esta tendencia, pero sus objetivos renovables para 2030 siguen siendo inciertos.
El potencial comercial de la energía solar en el Reino Unido es enorme. Las empresas han sido proactivas: 44% han puesto en marcha planes de acción climática y han aumentado el uso de energías renovables. Los acuerdos de compra de energía han permitido a empresas como Tesco y M&S reducir su factura energética entre 20 y 30% al año.
Los avances tecnológicos también desempeñan un papel crucial. Las imágenes por satélite de alta resolución y las tecnologías de gemelos digitales están mejorando la eficiencia y el rendimiento de las instalaciones solares, lo que hace que los datos precisos sobre irradiación solar sean esenciales para las decisiones de inversión y explotación.
A medida que el Reino Unido acelera su despliegue solar y sus innovaciones tecnológicas, se prepara para convertirse en líder mundial de la energía solar, rivalizando incluso con las naciones más soleadas.