Cambiar a la versión baja en carbono

Desarrollos tecnológicos de CAC y licencias concedidas

24 de junio de 2024
por el personal de CSN

La captura y almacenamiento de carbono se presenta a menudo como la tecnología definitiva para salvarnos del cambio climático. Sin embargo, hasta la fecha su aplicación es insignificante. Echamos un vistazo a algunos de los grandes proyectos que podrían empezar a mover la aguja.

Enerflex y BASF se asocian para desarrollar una tecnología de captura de carbono

Enerflex Ltd. (Enerflex) y BASF han firmado un memorando de entendimiento para colaborar en aplicaciones de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) a escala comercial. Enerflex aprovechará su experiencia en sistemas de procesamiento y compresión de gas, combinándola con la tecnología OASE blue, propiedad de BASF, diseñada para capturar CO2 de gases de combustión y fuentes de postcombustión.

Enerflex ha puesto en marcha más de 150 proyectos de CCUS que capturan cinco millones de toneladas de CO2 al año, mientras que BASF cuenta con más de 500 plantas de referencia que utilizan su tecnología de captura de carbono. El objetivo de la asociación es crear soluciones económicas de CCUS que contribuyan a los esfuerzos mundiales de descarbonización.

Marc Rossiter, Presidente y CEO de Enerflex, expresó que la colaboración con BASF se alinea con su objetivo de transformar la energía para un futuro sostenible. Fransis Chadikun, Vicepresidente Senior de Intermediates North America de BASF, destacó los puntos fuertes de OASE blue para afrontar los retos de la captura de CO2 de diversas industrias.

Dinamarca concede licencias de exploración de almacenamiento de CO2 en tierra firme

Dinamarca ha concedido sus tres primeras licencias para explorar el almacenamiento de dióxido de carbono a gran escala en formaciones geológicas terrestres. La iniciativa forma parte de la estrategia danesa de lucha contra el cambio climático mediante el uso de sus activos geológicos para el secuestro de CO2. Alemania, sin embargo, ha mantenido la prohibición del almacenamiento de CO2 en tierra firme por motivos de seguridad.

Las licencias se concedieron a tres grupos: Wintershall Dea e INEOS; CarbonCuts, filial de BlueNord; y un consorcio de Equinor y Ørsted. El fondo estatal danés Nordsofonden tendrá participaciones en los tres proyectos. Antes de conceder los permisos de almacenamiento, es necesario realizar más estudios para garantizar la seguridad. Un posible emplazamiento de almacenamiento está situado a unos 70 kilómetros de Copenhague.

David Bucknall, Consejero Delegado de INEOS Energy, subrayó que estos proyectos son cruciales para alcanzar los objetivos climáticos de la UE y desarrollar un mercado sólido de captura y almacenamiento de carbono.

 

CORMETECH y Ozona colaboran en un sistema de captura de carbono

CORMETECH Inc. y Ozona CCS LLC han acordado diseñar, construir y explotar un sistema integral de captura y secuestro de carbono (CCUS) con tecnología integrada de reducción de NOx. El sistema capturará, transportará y secuestrará el CO2 de los motores de gas natural y se espera que esté operativo en 2025.

La trayectoria de Ozona en instalaciones de inyección de CO2 y la avanzada tecnología de control de emisiones de CORMETECH, incluida su tecnología PATHWAY™ de captura de CO2, serán componentes clave del proyecto. Este sistema pretende capturar CO2 de forma rentable, reducir las emisiones atmosféricas secundarias y disminuir la huella medioambiental de las operaciones de captura de carbono.

 

Entra en funcionamiento la primera instalación subterránea de CAC de Japón

Japón ha inaugurado su primera instalación subterránea de captura y almacenamiento de carbono (CAC) operativa en Tomakomai, Hokkaido. Esta instalación, desarrollada por Japan CCS (JCCS), ha capturado y almacenado unas 300.000 toneladas de CO2 desde 2016.

El Gobierno japonés también ha aprobado la Ley de Empresas de CAC para facilitar un mayor desarrollo de la tecnología de CAC. La instalación de Tomakomai captura CO2 de una refinería de petróleo cercana y lo almacena a gran profundidad bajo tierra sin que se detecten fugas, lo que demuestra que la CAC es una solución viable para mitigar el cambio climático.