La prueba pionera en carretera de una motocicleta Harley-Davidson propulsada íntegramente por gasolina solar supone un importante hito en el transporte ecológico. Demuestra el potencial de los combustibles solares para propulsar los vehículos existentes y revolucionar la movilidad sostenible a escala industrial.
Una motocicleta Harley-Davidson se ha convertido en un insólito símbolo de innovación climática tras completar con éxito una prueba en carretera propulsada íntegramente por gasolina fabricada con energía solar. El combustible fue producido por la empresa suiza Synhelion en sus instalaciones DAWN de Jülich (Alemania), la primera planta industrial del mundo dedicada a la producción de combustible solar.
"Es un sueño hecho realidad", afirma Aldo Steinfeld, catedrático de Portadores de Energías Renovables de la ETH de Zúrich. "Llevamos muchos años trabajando en esta tecnología y ahora por fin funciona a gran escala". La investigación de Steinfeld sentó las bases del proceso termoquímico solar de Synhelion, que utiliza luz solar concentrada para convertir agua y dióxido de carbono en syngas -una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono- que luego puede refinarse en combustibles sintéticos como gasolina o queroseno.
La planta DAWN, operativa desde junio de 2024, integra un campo de helióstatos, un receptor solar y un reactor termoquímico para suministrar calor solar continuo a alta temperatura para la síntesis de combustible. Synhelion afirma que el proceso permite obtener combustibles "netos cero", ya que la cantidad de CO₂ emitida cuando se utiliza el combustible es igual a la capturada durante su producción.
Philipp Furler, consejero delegado y cofundador de Synhelion, describió el viaje de prueba como "un hito importante" para la empresa. "Demuestra que los combustibles solares no son cosa del futuro: ya están aquí, y funcionan con los vehículos y la infraestructura existentes".
La gasolina solar utilizada en la prueba es químicamente idéntica al combustible fósil y puede mezclarse o utilizarse directamente en los motores actuales. Esto la convierte en una opción prometedora para sectores como la aviación, donde la electrificación sigue siendo un reto. Synhelion ya trabaja con Swiss International Air Lines, filial del grupo Lufthansa, para comercializar combustible de aviación sostenible (SAF) de origen solar.
Gianluca Ambrosetti, cofundador y director técnico de Synhelion, destacó la importancia más amplia de la tecnología. "Estamos demostrando que es posible utilizar el enorme potencial de la energía solar para producir combustibles sostenibles e impulsar la transición energética".
A pesar del avance, la empresa reconoce que sigue habiendo problemas para aumentar la producción y reducir los costes. Pero mientras los combustibles sintéticos siguen atrayendo la atención de los responsables políticos y la industria, la prueba en carretera de Synhelion ofrece un atisbo de lo que podría ser un futuro propulsado por energía solar, en el que los vehículos heredados funcionen con energía limpia procedente del sol sin una revisión completa de los sistemas existentes.