Cambiar a la versión baja en carbono

Batería de carbono radiactivo para energía de larga duración

17 de abril de 2025
por el personal de CSN

Unos investigadores han desarrollado un prototipo de batería nuclear que podría mantener en funcionamiento pequeños dispositivos durante décadas, sin necesidad de recargarlos. La batería utiliza carbono-14, una forma radiactiva del carbono, para generar energía de forma segura y eficiente.

Su-Il In, del Instituto de Ciencia y Tecnología Daegu Gyeongbuk de Corea del Sur, presentó el descubrimiento en una reciente reunión de la American Chemical Society. "Decidí utilizar un isótopo radiactivo del carbono porque sólo genera rayos beta", explicó In.

Los rayos beta son electrones de alta velocidad que pueden blindarse fácilmente, lo que convierte al carbono-14 en una opción segura para las baterías nucleares en miniatura. El prototipo está diseñado para producir un flujo constante de electricidad mediante un proceso betavoltaico: los electrones emitidos por el radiocarbono golpean un semiconductor de dióxido de titanio, que a su vez impulsa la corriente a través de un circuito externo.

A diferencia de las baterías de iones de litio, que se degradan con el tiempo y requieren recargas frecuentes, estas baterías nucleares podrían ofrecer una vida útil mucho más larga. "El rendimiento de las baterías de iones de litio está casi saturado", explicó el Dr. In.

El impacto medioambiental también es un factor a tener en cuenta. La producción de baterías de iones de litio implica la extracción de minerales, un uso intensivo de energía y un elevado consumo de agua. En cambio, las baterías de radiocarbono podrían reducir la necesidad de un uso tan intensivo de recursos, sobre todo en aplicaciones pequeñas y críticas.

El Dr. In ve un gran potencial en la tecnología médica. "Podemos introducir energía nuclear segura en dispositivos del tamaño de un dedo", afirma. Dispositivos como los marcapasos podrían funcionar durante toda la vida del paciente, evitando repetidas intervenciones quirúrgicas para cambiar las pilas.

Aunque todavía hay que mejorar la eficiencia energética, los investigadores afirman que esta tecnología podría ofrecer una nueva vía para alimentar aparatos electrónicos, sobre todo cuando son esenciales la fiabilidad, la longevidad y un mantenimiento mínimo.