Cambiar a la versión baja en carbono

17 bancos respaldan el Tratado de no proliferación de combustibles fósiles

21 de junio de 2024
por Dominic Shales

Diecisiete grandes instituciones financieras de la Alianza Global para una Banca con Valores (GABV) han respaldado públicamente el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles (FFNPT). Esta iniciativa internacional pretende frenar la producción y el uso de combustibles fósiles, reconocidos como los principales responsables de las emisiones mundiales de CO2.

Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles: Panorama general

El FFNPT pretende alinear la producción mundial de energía con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, facilitando una transición que abandone el carbón, el petróleo y el gas. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), los combustibles fósiles son responsables de 86% de las emisiones mundiales de CO2. El tratado se centra explícitamente en poner fin a la expansión de los combustibles fósiles y eliminar gradualmente la producción existente, abordando así los factores críticos de la emergencia climática.

Los bancos como agentes del cambio

Los diecisiete bancos miembros de la GABV son pioneros en esta iniciativa, aprovechando su influencia financiera para fomentar el desarrollo sostenible. Entre estas instituciones se encuentran Triodos Bank, Amalgamated Bank, Banca Etica y Vancity, entre otras. Su apoyo colectivo al tratado representa un paso importante en la evolución del papel del sector financiero en la lucha contra el cambio climático.

David Reiling, Presidente de la GABV y Consejero Delegado de Sunrise Banks, subrayó la importancia de la participación activa del sector. "Al firmar este tratado, igualamos las condiciones e impulsamos una transición global y equitativa para cumplir nuestro Compromiso Cero Neto de 2050", comentó, destacando la necesidad de un acuerdo vinculante para señalar el compromiso de la comunidad empresarial con un futuro sostenible.

Contexto y antecedentes

El llamamiento mundial en favor de un Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles no ha dejado de ganar impulso. La propuesta ya ha recibido el respaldo de la Organización Mundial de la Salud, el Parlamento Europeo y doce Estados nacionales. Más de 3.000 científicos, 101 premios Nobel y numerosos profesionales de la salud e instituciones religiosas también han expresado su apoyo.

A pesar de los objetivos climáticos críticos del Acuerdo de París, muchos países siguen aprobando nuevos proyectos de combustibles fósiles. El Informe sobre la Brecha de Producción 2023 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) indicó que los planes de extracción de combustibles fósiles están socavando la capacidad del mundo para cumplir esos objetivos, proyectando que la producción de combustibles fósiles superará lo necesario para limitar el calentamiento global a 1,5 °C en 110% para 2030.

Impacto en el sector financiero

El sector financiero ha contribuido históricamente de forma significativa a la financiación de los combustibles fósiles. Informes como "Banking on Climate Chaos" revelan que, desde el Acuerdo de París, los bancos de todo el mundo han inyectado $5,5 billones en proyectos de combustibles fósiles. Si los mayores bancos y gestores de activos estadounidenses fueran un país, serían supuestamente el tercer mayor emisor de CO2, después de China y Estados Unidos.

Sin embargo, se está produciendo un cambio. Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, celebrada en Glasgow en 2021, los principales bancos occidentales se comprometieron a reducir su huella de carbono a cero para 2050. A pesar de estos compromisos, la transición hacia la inversión en proyectos verdes y con bajas emisiones de carbono ha sido lenta. Una investigación de Bloomberg NEF ha demostrado que la proporción de financiación bancaria para empresas con bajas emisiones de carbono en relación con las inversiones en combustibles fósiles sigue siendo insuficiente.

El camino por recorrer

Se espera que el respaldo de los bancos de la GABV anime a otras instituciones financieras a seguir su ejemplo. Ali Sheridan, Director de Grandes Alianzas de la Iniciativa del Tratado sobre la No Proliferación de los Combustibles Fósiles, destacó la responsabilidad y la oportunidad que tiene el sector financiero de impulsar una acción climática sustancial. "Alineando las prácticas financieras con los objetivos de sostenibilidad y apoyando iniciativas como el Tratado sobre Combustibles Fósiles, los bancos pueden desempeñar un papel de liderazgo e impulsar un cambio significativo", remarcó Sheridan.

Con el respaldo de estos bancos basados en valores, el Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles está a punto de ganar más tracción, ayudando a los esfuerzos de la comunidad mundial para la transición a un futuro energético más limpio y equitativo.