La tecnología de las baterías se encuentra en un momento crucial dentro de la industria energética, ya que se enfrenta a numerosos retos que podrían afectar significativamente a su desarrollo y sostenibilidad. Según un reciente informe del Instituto de Investigación Capgemini, titulado "La revolución de las baterías: La movilidad y la energía del futuro", la industria está lidiando con la necesidad de materias primas sostenibles, procesos de fabricación optimizados y capacidades de reciclaje mejoradas.
El informe destaca que los fabricantes de baterías, aunque centrados predominantemente en la tecnología de iones de litio, están explorando químicas alternativas, en particular las baterías de estado sólido. Estas baterías emplean electrolitos sólidos y prometen un rendimiento superior, con mayores densidades de energía, tiempos de carga más rápidos y mayor seguridad que las baterías de iones de litio convencionales. La industria prevé que estas innovaciones serán vitales para los vehículos eléctricos (VE), así como para las soluciones de almacenamiento de energías renovables.
Pierre Bagnon, director global de Intelligent Industry Accelerator en Capgemini, ha señalado: "La innovación está impulsando una industria de baterías sostenible y competitiva, con avances en tecnologías y químicas alternativas que mejoran el rendimiento y la longevidad. En este momento de transformación, mientras los fabricantes europeos y norteamericanos se enfrentan al aumento de la producción y exploran la próxima generación de baterías, una base digital sólida y escalable será crucial para el futuro de la industria". Señaló que las tecnologías digitales podrían mejorar significativamente toda la cadena de valor de las baterías, fomentando la eficiencia desde el control de calidad hasta el reciclaje.
Además, la encuesta identificó nuevos modelos de negocio emergentes en el sector de la movilidad. Aproximadamente 64% de las organizaciones encuestadas de la industria de la movilidad están considerando el intercambio de baterías, mientras que casi dos tercios están explorando opciones de alquiler de baterías. Además, más de 50% de las organizaciones encuestadas están evaluando la viabilidad de los modelos Battery-as-a-Service (BaaS), que permiten a los consumidores alquilar baterías en lugar de comprarlas. Sin embargo, para hacer realidad el potencial de estos modelos es necesario establecer normas industriales, mejorar la longevidad de las baterías y desarrollar una infraestructura capaz de soportar su adopción masiva.
El sector energético refleja esta innovación, con 40% de organizaciones que integran baterías en sistemas de energías renovables para mejorar el almacenamiento de energía. Aunque el interés por las soluciones BaaS es cada vez mayor (69% de las organizaciones ofrecen actualmente o tienen previsto ofrecer este tipo de soluciones), se plantean varios retos. El elevado coste de las baterías en comparación con el bajo precio de la electricidad almacenada, así como las limitaciones infraestructurales y la necesidad de varios tipos de baterías para hacer frente a las diversas necesidades de almacenamiento, son obstáculos potenciales para una implantación generalizada.
Más allá de los sectores de la automoción y la energía, se espera que la tecnología de las baterías trastorne otras industrias, ya que tres de cada cinco encuestados indican que la innovación en baterías transformará las operaciones de las flotas y el transporte pesado en los próximos cinco a diez años. Los sectores de la aviación y el transporte marítimo también están explorando soluciones con baterías, como los buques eléctricos y los eVTOL (despegue y aterrizaje vertical eléctrico) para mejorar la sostenibilidad.
A pesar del impulso, los fabricantes se enfrentan a importantes obstáculos para aumentar la producción. La encuesta reveló que 59% de los fabricantes de baterías se ven obstaculizados por el tiempo necesario para construir gigafábricas, mientras que 53% citan dificultades para asegurar cadenas de suministro consistentes para materiales y componentes esenciales. La viabilidad económica sigue siendo una preocupación primordial, y muchos fabricantes luchan contra la escasez de profesionales cualificados en tecnología y fabricación de baterías, como indican 60% de las organizaciones que informan de lagunas de cualificación.
Solo un tercio de los fabricantes encuestados ha realizado progresos sustanciales en el establecimiento de economías circulares sostenibles dentro de la industria, a pesar de que 67% de los encuestados reconocen que los datos y las soluciones digitales serán fundamentales para futuros avances. Sin embargo, la tasa actual de digitalización entre estos fabricantes es baja, con solo 17% que demuestran una utilización eficaz de los datos en contextos de sostenibilidad.
En Europa se está trabajando en la creación de un "pasaporte digital de baterías". El objetivo de esta iniciativa es mantener unas normas medioambientales más estrictas a lo largo del ciclo de vida de la producción y el reciclado de baterías, equipando así a proveedores y fabricantes de equipos originales (OEM) para que tomen decisiones informadas sobre prácticas sostenibles.
Dado que la industria de las baterías aspira a satisfacer la creciente demanda y, al mismo tiempo, abordar los problemas económicos y medioambientales, los resultados de estas iniciativas e innovaciones podrían desempeñar un papel crucial en la configuración de un futuro energético sostenible.